Un litro de aceite es capaz de contaminar 1.000 litros de agua. Esto equivale a ¡¡¡tres piscinas olímpicas!!! El aceite, al entrar en contacto con el agua, se solidifica y puede provocar obstrucciones y malos olores en el alcantarillado. Además, puede permanecer durante años en mares y ríos sin desintegrarse naturalmente. Por eso es importante reciclar aceite.
Desde mayo de 2015, es posible reciclar aceite depositándolo en un contenedor que instalamos en conjunto con la empresa Bioils en el Patio Volantín, centro comunitario ubicado en Ecuador #382, Valparaíso. De esta forma, se puede evitar que los aceites usados de frituras tengan un mal uso y sean reutilizados, por ejemplo, en alimentación animal o humana. Reciclar aceite usado puede contribuir a la descontaminación ambiental.