Después de tres meses de intenso trabajo, la organización Valpo Interviene celebró el cierre del proyecto “Recuperación y modernización de la escalera General Mackenna”, obra que contribuye con el patrimonio de la ciudad y potencia el valor turístico de sus espacios públicos. El proyecto fue financiado gracias al 6% del Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR) del Gobierno Regional de Valparaíso y contó con la participación de cientos de vecinos y voluntarios.
A la cita acudieron vecinos, voluntarios y algunas autoridades, quienes se manifestaron alegres y agradecidos por la noble labor que desempeña esta agrupación en los espacios públicos de la ciudad.
La recuperación de la escalera fue realizada por medio de la técnica del mosaico, la cual permitió cubrir de colores los 225 escalones que componen parte de la calle General Mackenna. La intervención contribuye con el patrimonio cultural de Valparaíso, potenciado a las escaleras como un atractivo turístico que llama la atención e invita a miles de extranjeros a visitar la ciudad y tomarse fotografías en estos lugares.
“La escalera no solo presenta un sentido estético, más bien tiene como fin un sentido de ciudad y comunidad, que es mucho más valioso cuando se trabaja en conjunto con los voluntarios y los vecinos”, declara Rafael Torres, encargado del Depto. de Turismo de la Municipalidad de Valparaíso.
“Hace un año no conocía a ningún vecino, pero con este tipo de proyectos se pudo generar un saludo diario que antes no se daba”, comentó Francisco Durán, Co Fundador de Valpo Interviene.
La voluntaria Rosa Jeldes se muestra agradecida por esta iniciativa y señala “soy nacida y criada en Valparaíso, no se imaginan el amor y cariño que siento por esta ciudad. Quiero darle un reconocimiento a Valpo Interviene por darnos la oportunidad a los vecinos para congregarnos y hacer este tipo de actividades”.
Franco Olate dueño de la Fiambrería San Pancracio, también quiso ser parte de este trabajo colaborativo y realizó donaciones de colaciones para los voluntarios. “No solamente somos negocio, somos también vecinos y estas causas que embellecen el entorno donde uno transita diariamente son relevantes, me acerqué a ofrecer ayuda porque no podemos quedar exentos, lo importante es que siempre el entorno esté bien”, explicó.
Recordemos que la calle General Mackenna se encuentra en un punto crítico de la ciudad o “zona del carrete”, y es utilizada mayoritariamente para beber alcohol, orinar, defecar, entre otros, razón por la cual la organización postuló al FNDR y se adjudicó el proyecto bajo la línea “Seguridad Ciudadana”. La intención es cambiar el uso que actualmente se le da a la calle, devolviendo la tranquilidad a los vecinos que día a día transitan por ella.