Por Constanza Araya. Estudiante de periodismo UPLA, Diplomada en Políticas Públicas Indígenas UNAP y chilkatufe de Escuela de Arte Textil Mapuche Ad-Llallin.
El otro día estaba conversando con mi hermana sobre una vida más sustentable y me preguntó cuál es la diferencia de las tres erres (3R) porque para ella los tres conceptos significaban lo mismo. Su consulta tenía sincronía con algunas reflexiones que había tenido la semana pasada con unos amigos respecto a lo mismo.
En aquella conversación nos dimos cuenta que generalmente se insta a “reciclar” como única acción para contribuir con el medio ambiente. Si bien el reciclaje ayuda a darle otro uso a un objeto y convertirlo en algo nuevo, es el menos eficaz de las tres erres. Que quede claro que no estoy incitando a la gente a no reciclar, más bien los invito a replantearse su consumo individual.
Para que vayamos entendiendo es importante diferenciar cada concepto de acuerdo a su clasificación. Las 3R son: reducir, reutilizar y reciclar. Tienes que tener en cuenta que el orden de esta categoría está construida de acuerdo al nivel de impacto que genera cada acción.
Antes de empezar a explicar la regla de las 3R, me gustaría compartir con ustedes una anécdota que me relató un amigo. En uno de los grandes supermercados (no diré su nombre para evitar promocionarlo gratuitamente) habían bolsas reutilizables que tenían una versión distinta de las tres erres, donde en vez de decir “reducir” aparecía la palabra “renueva”, contradiciendo y reforzando la idea de consumo que plantea el actual sistema en el que estamos inmersos.
Muchas veces estas grandes empresas disfrazan sus políticas sustentables para atraer al público, pero recuerden que siempre querrán que les compremos cosas que no necesitamos y nos inventarán falsas necesidades.
Reducir es la erre más relevante y a la que menos importancia se le presta. Tiene el efecto más directo y amplio en la reducción de los daños al medio ambiente. Vivimos en un sistema capitalista que nos insta a consumir constantemente. Reducir es la acción más difícil pero con mayor valor. Piensa dos veces cuando quieras comprar y hazte la pregunta: ¿realmente lo necesito?
Existen dos formas para aplicar la reducción: comprar menos reduce el uso de energía utilizados en la fabricación de los productos, disminuye las emisiones producidas en el transporte y también minimiza la contaminación producida por su desecho y desintegración. Utilizar menos recursos y a la vez tener buenos hábitos cotidianos como desenchufar los aparatos eléctricos cuando no están en uso.
Reutilizar implica alargar la vida de un producto desde cuando se compra hasta cuando se tira. La mayoría de los bienes pueden tener más de una vida útil, sea reparándolos o utilizando la imaginación para darles otro uso.
Reutilizar también incluye la compra de productos de segunda mano, ya que esto alarga la vida útil del producto y a la vez implica una reducción de consumo de productos nuevos. También es una forma de apoyar a quienes venden estos productos en ferias u otros lugares, así se evita el consumo en grandes tiendas.
Reciclar es la acción más común y menos eficaz. Consiste en someter materiales usados o desperdicios a un proceso de transformación o aprovechamiento para que puedan ser nuevamente utilizados. No olvides recurrir a los puntos limpios de tu ciudad o un centro de reciclaje.
«…es primordial acudir a la autoeducación y luego compartir los conocimientos adquiridos con otros…»
Es bastante molesto ver lo débil que es la política ambiental en Chile, pero no podemos seguir esperando a que entes gubernamentales nos entreguen soluciones (tampoco hay que dejarles el camino libre y tenemos que continuar exigiendo cambios). Sin embargo es importante empezar a modificar nuestros hábitos en relación a lo que consumimos.
Cuando se quieren generar cambios, por muy mínimos que sean en relación a temas ambientales, siempre es primordial acudir a la autoeducación y luego compartir los conocimientos adquiridos con otros.
En resumen, piensa antes de comprar y asegúrate de que necesitas lo que estás pensando comprar. Potencia la durabilidad de lo que compras y utiliza con cuidado los productos que adquieras para alargar su duración y dales un nuevo uso. Aprende a separar los residuos de los productos que consumas, separa correctamente los residuos para que el reciclaje sea eficaz.