Ubicado en el centro de Valparaíso, Muffin Hostel se identifica con el viajero, esa persona que pasa gran tiempo de su vida visitando nuevos lugares y aprendiendo de nuevas culturas. Es por esto que su dueño, Matías Acuña, decidió crear este espacio donde quienes recalan en Valparaíso, además de conocer el encanto de esta ciudad, crean lazos con los viajeros que conviven este hostel. Por otro lado podemos ver cómo el reciclaje se ha apoderado de este lugar, y el viajero es parte de esta gran experiencia y aporta al cuidado del medioambiente.
Por Luna Gómez S.
- ¿Cómo nace la idea de Muffin Hostel?
Hace unos 10 años atrás tuve otro hostel en Cerro Alegre, funcionó bien, pero no supe manejarlo. Luego me fui y hace 2 años atrás llegué de nuevo a Valparaíso con la idea de hacer un nuevo hostal, pero en esta ocasión veía que Valparaíso, los cerros específicamente, estaban muy saturados con negocios y esos negocios se enfocaban al mercado europeo. Y como viajero es me parecía aburrido, porque me interesaba hacer algo autóctono, algo que no voy a encontrar en otra parte, algo que me diga estoy aquí y esto es Valparaíso. Y de ahí nació la idea de hacer este hostel en esta zona del mercado. De hecho era el lugar donde nadie quería meterse. Este es un lugar que no está enfocado para el turista, es un lugar que está enfocado para el viajero. Alguien que tiene las herramientas y sabe encontrar el lugar específico.
- Me comentaste que una característica de este hostel son los viajeros, pero ¿Cuál es la diferencia de Muffin con otros hostales?
Eso mismo, era enfocarse en esa primera idea, en el primer pensamiento de lo que es un hostal y de ahí separarse del resto de la gama de hotelería, de lo que es un bed and breakfast y de lo que es un hotel en sí. Porque como viajero, yo quiero conocer a otras personas, pero ¿Cómo logro hacer que las 50 personas que están aquí dentro se conozcan, conversen, formen amistad, se pasen datos y puedan seguir de aquí un trabajo a futuro?, esa es la idea de este hostel. No es simplemente el lugar donde tú estás pagando la cama, tomas desayuno y te fuiste. La idea es que quedes con algo, poder entregar y recibir, generar lazos. Y esa era la problemática que veía acá en Valparaíso, se había perdido un poco eso, muchos de los hostales siguen enfocados en la parte de hoteles y nuestro mercado es otro, Valparaíso es otro y te das cuenta que toda la gente está sumamente abierta y quieren conocer personas.
- ¿De dónde viene la iniciativa del reciclaje y de la conciencia ecológica?
Me viene desde chico, donde todos mis amigos se iban a la playa y mis padres siempre me llevaban a acampar. Entonces ahí va naciendo la idea que uno cuando va a acampar tienes que llevarte absolutamente todo, nada se entierra, te llevas todo lo que traías.
Entonces nace un poco de eso, y por otra parte la cantidad de recursos que se botaban a diario en el hostal. Era una cantidad impresionante, fue como una cachetada que me decía no puedo dejar que esta cosa siga así.
Me gustaría que en el hostel fuera aún mayor la cantidad que pudiéramos separar y recolectar. En un comienzo empezamos intentando hacer nuestro propio reciclaje, pero tristemente las personas que venían a buscar el reciclaje no teníamos idea que hacían con eso, por eso que la iniciativa de Valpo Interviene me pareció interesante, porque ustedes sí se preocupan de que esto tenga un fin. Y por otra parte los mismos huéspedes me lo exigen y eso es un empuje mayor.
- ¿Cómo conociste a Valpo Interviene?
Yo le pedí ayuda a un voluntario que se hiciera cargo de esta situación y buscara a alguien y se contactó con Hostal Nómada, quienes nos contaron su experiencia y con quien trabajaban y la idea de ustedes nos pareció la mejor.
- ¿Qué tipo de cosas reciclan?
Botellas PET, papel, vidrio, latas de aluminio y tetra pack.
- ¿Cómo ha sido la recepción del turista que visita Muffin Hostel al ver que se recicla?
Súper positiva, y se sorprenden porque dicen “hemos dado la vuelta por toda Sudamérica y primera vez que nos encontramos con un lugar donde se recicle”.
La generación de público que tenemos aquí es de 18 a 30 años, y digamos que fueron criados con un sistema así, en Europa principalmente. Pero digamos que mi público número uno son norteamericanos, que de hecho no reciclan mucho, pero el público europeo ya tiene eso inserto y el resto del público como ve que hacen las cosas de una forma, imitan.
«Yo diría que la imagen que se llevan de Sudamérica mejora notablemente. Y por lo general cuando me dicen que aquí en el hostal se recicla, yo me tomo el tiempo y les explico que hay otros lugares dentro de Valparaíso que también hacen esto, que no somos los únicos, que hay otros hostales que también lo hacen.»
- ¿Qué beneficios te ha traído el servicio que provee Valpo Interviene?
Es como un beneficio mental, como de alivio mental yo diría. De que sé que se están haciendo bien las cosas.
- ¿Tú crees que mediante estas prácticas generas más conciencia?
Absolutamente.
- Pero si hablamos del viajero, ¿tú crees que se va con la idea de que debe reciclar?
El tipo de turista que nosotros tenemos aquí específicamente, es una persona que está acostumbrada a reciclar. Y yo diría que la imagen que se llevan de Sudamérica mejora notablemente. Y por lo general cuando me dicen que aquí en el hostal se recicla, yo me tomo el tiempo y les explico que hay otros lugares dentro de Valparaíso que también hacen esto, que no somos los únicos, que hay otros hostales que también lo hacen. La idea es que no se lleven una mala impresión de que estamos solo generando y tirando basura.
- ¿Qué esperas a futuro para Muffin Hostel en temas ecológicos?
Son cosas pequeñas, como juntar equipos e ir a las playas a realizar una limpieza. Ahora en Cerro Cordillera estamos armando otro proyecto en una casa y tenemos muchos problemas con la basura de la comunidad, de personas que van y simplemente dejan la basura en la calle, siendo que los chicos que recogen la basura te golpean la puerta y te preguntan si tienes basura y ellos se la llevan, pero las personas siguen con esa actitud de tirar la basura en las calles. Pero es eso, agarrar material humano y enseñarle a las personas a limpiar las calles, porque después se empiezan a generar focos que van a crecer a medida que se unen personas. Entonces si se puede enseñar a la comunidad las distintas cosas que se pueden hacer es fantástico y mejora la imagen como ciudad y a la larga nos va a ayudar dentro del turismo.
