Reciclaje en el colegio Saint André: una apuesta a largo plazo

Dicen que en los niños se empiezan a generar los cambios que la sociedad refleja transcurridas algunas generaciones.  Y eso mismo es lo que piensa Giselle Escarpentier, directora del colegio Saint André, quien apostó por implementar allí el servicio de Econegocios, una de las líneas de acción de Valpo Interviene.

Por Fernanda Casorzo Pino

Ubicado en Playa Ancha, en la avenida del mismo nombre, el establecimiento, que funciona desde 1989, se caracteriza por su ambiente familiar; 9 cursos desde kinder hasta octavo básico acogen a los 115 alumnos que junto a profesores y apoderados integran una comunidad escolar muy unida. “Es un colegio de enseñanza básica centrado en la persona, en un ambiente  propicio para el aprendizaje libre de violencia, libre de agresión, libre de malas palabras “ señala Giselle, y agrega que “al ser una comunidad pequeña todos  participan en los distintos eventos”.

La inquietud por el tema medioambiental partió en ella gracias a su hijo mayor, Paul, quien incentivó a la familia a reciclar en casa y luego, al conocer Valpo Interviene, le sugirió a su mamá que el colegio podría convertirse en un establecimiento sustentable al formar parte de la iniciativa Econegocios.  Actualmente reciclan tetra brick, cartón, plástico y vidrio, derivados principalmente de las colaciones que los alumnos consumen a diario.

La experiencia partió con la capacitación al profesorado, quienes muy entusiastas recibieron los conocimientos y guías sobre la importancia y el cómo reciclar. No obstante, el proceso no ha estado ajeno de complicaciones, como cuenta Giselle: “creo que nuestro objetivo era comenzar a crear conciencia, y lograr traspasar esto a los hogares. No ha sido nada de fácil, nada. La verdad es que la mayor pega se la están llevando los profes y la auxiliar. Por ejemplo en el tratamiento de los tetra: abrirlos, lavarlos, los plásticos en la tapita… es decir a los niños les ha costado mucho, mucho el tema de la cultura de que esto va acá y esto va acá y esto no va en ninguna parte y tenemos que tirarlo en el tacho de la basura”. Lo que más ha costado ha sido crear el hábito puesto que “no tenemos el apoyo del hogar, porque en las casas no lo siguen haciendo, entonces es muy difícil  que tú en tu casa no lo apliques y eches todo al mismo lugar y que aquí en el colegio te lo estén pidiendo, es casi como una obligatoriedad del colegio” asegura.

A pesar de las dificultades y del gran desafío que ha significado implementar el reciclaje en el Saint André, Giselle es enfática e que “vamos a insistir, vamos a insistir, aunque esto nos implique más pega”. Por ejemplo, llevan a cabo un taller de ecología una vez a la semana al que asisten unos 20 niños, y a su juicio “ellos son los que tienen más conciencia. Ya llevamos desde el año pasado, comenzamos a hacer pequeños huertos, plantaciones en murales, pero es como ese grupo el interesado”.

El tema también está presente en la malla curricular, en la asignatura de ciencias naturales, por ello, la directora es optimista y señala que “tenemos confianza en que es un trabajo a largo plazo. Si logramos influenciar en algunos hogares de los niños, si logramos influenciar en algunos de los hogares de los profesores, creo que sería un objetivo logrado”.

¿Qué opinas en general de la basura y el reciclaje en Valparaíso?

Es que la sociedad civil tampoco es muy responsable. La ciudad está muy sucia, muy sucia, la gente no tiene conciencia. Yo creo que estamos muy en pañales, tienes que empezar a crear conciencia por algo, por alguna situación en especial, yo por ejemplo desde mi trabajo en el área de las ciencias naturales más la motivación que me dio mi hijo de empezar en la casa y hacerlo por conciencia y no por moda, es decir no porque tú tengas tres cubículos  para botar los distintos elementos estás aportando al reciclaje, no. También explicarle a la gente lo que se hace realmente con esto, porque eso fue una de las cosas importantes de la capacitación, porque no es la gracia que al final todo termine igual en el basural, entonces se nos explicó dónde iba cada uno de los residuos, nos explicaron el daño a la naturaleza, etcétera.

¿Qué medidas se te ocurre que se podrían implementar?

Faltan políticas públicas que obliguen a las personas a tomar conciencia; no debiéramos pagar por un servicio, esto debería ser parte de la rutina de la comunidad, en el fondo que tuviésemos todo separado y que pasara un camión de plástico, un camión de cartón, etc., pero Y la gente que está tomando conciencia no logra influenciar sobre aquellos que no tienen. Entonces partimos con esto y en el fondo creemos que a la larga algo vamos a ayudar; o sea más fácil sería quedarte sin hacer nada.

 

Deja una respuesta