A comienzos de septiembre, Valpo Interviene e IMEKO firmaron una alianza de colaboración para posibilitar que más personas y organizaciones puedan reciclar sus residuos. En esta ocasión se agregaron al listado de ocho residuos (papel, cartón, tetrabrik, Pet-1, vidrio, latas de aluminio y conserva, y aceite vegetal) las colillas de cigarros, un producto que no solo destaca por dañar nuestra salud, sino que también la del planeta.
IMEKO es una empresa que surgió a fines del 2017 y que se dedica al reciclaje y revalorización de las colillas de cigarros. Su equipo está compuesto por Valery Rodríguez y Germán Brito, ambos químicos industriales y fundadores, Jennifer Araya, ingeniera comercial, y Sofía Jara, diseñadora industrial, quienes trabajan mediante un proceso eficiente y limpio, que finaliza con la producción de productos y tecnologías de un alto valor agregado.
Es frecuente encontrar este residuo ensuciando las calles, puesto que para la mayoría de las personas no parece ser un elemento tan peligroso para el entorno. Pero ¿qué nos indican las cifras? Según datos recopilados por IMEKO, 15.000 millones de cigarros se consumen en el mundo cada día, y Chile encabeza el listado en Latinoamérica. De todos esos, un 70% es desechado en el ambiente, lo que se evidencia, por ejemplo, en las limpiezas de playa donde un 40% de la basura recogida son colillas.
Para reciclarlas cuentan con una cadena estandarizada de tres pasos. En primer lugar, recolectan las colillas que se juntan en diferentes organizaciones y que se depositan en contenedores metálicos de 20 litros herméticos para evitar los malos olores. En segundo lugar, los trasladan hacia el laboratorio donde les extraen todos los componentes tóxicos presentes en las colillas, y obtienen acetato de celulosa, la que utilizan como materia prima. Finalmente, con el acetato de celulosa fabrican productos duraderos de Eco Diseño, por ejemplo, su primera idea es lanzar un set de posavasos.
Para IMEKO este es un desafío potente que anhelan produzca un cambio en los índices de contaminación. “Lo importante y lo que esperamos es generar consciencia ambiental. Que las personas entiendan que este residuo no es como cualquier otro tipo de basura. Queremos llegar a la mayor parte de comunas, de lugares para retirar las colillas que están tiradas en las calles”, señaló Valery Rodríguez.
“Queremos crear el concepto de un nuevo tipo de reciclaje, lo que implica una serie de desafíos sociales. Sabemos que será un proceso que se tiene que ir difundiendo de a poco mientras nos hacemos cargo del reciclaje de las colillas de cigarro”, añadió Germán Brito.
¿En tu organización se acumulan muchas colillas de cigarros? Escríbenos a econegocios@valpointerviene.cl para contarte cómo podrías acceder a nuestro servicio.