Por Carolina Zumaeta. Abogada, directora de Valpo Interviene y dueña “Estudio Jurídico Zumaeta & Asociadas”.
Una gran noticia recibimos la semana pasada, en vísperas del día del Medio Ambiente y se trata de la entrada en vigencia de la Ley REP.
Una reflexión personal que me surgió al leer esta noticia, es; ¿Qué dirían los miembros de esos movimientos ambientalistas chilenos de los años ‘50 y ‘60, que reutilizaban los residuos que podían para cuidar el medio ambiente, al ver plasmado en una ley la obligación de reciclar? Creo, que estarían felices y orgullosos de ver que todo ideal, si se lucha con convicción, no queda en lo utópico. La Ley de Gestión de Residuos, mejor conocida como la Ley de Reciclaje o Ley REP, ya tiene un número que la identifica en nuestra legislación; es la Ley nº 20.920, publicada en el Diario Oficial el 1 de junio de 2016.
Podemos estar orgullosos de tener esta ley que es pionera en la regulación de políticas públicas para el reciclaje, ya que establece un marco para la gestión de ciertos residuos, éstos son: Aceites lubricantes, aparatos eléctricos y electrónicos, baterías, envases y embalajes, neumáticos y pilas.
¿A qué se refiere la Ley con extender la responsabilidad al productor?; En simples palabras, consiste en hacer responsable al importador o productor de unos de estos residuos, desde su venta o distribución hasta el fin de su primera vida útil, puesto que después, deberá ser reutilizado o reciclado, según se pueda, una u otra opción.
«Podemos estar orgullosos de tener esta ley que es pionera en la regulación de políticas públicas para el reciclaje, ya que establece un marco para la gestión de ciertos residuos»
¿A qué se refiere la ley con valorizar los residuos?; Efectivamente y como su nombre lo dice, se le dará un valor a este residuo, la ley habla de acciones cuyo objetivo es recuperar un residuo, uno o varios de los materiales que lo componen y/o el poder calorífico de los mismos. La valorización comprende la preparación para la reutilización, el reciclaje y la valorización energética, en simples palabras, es generar en la cadena de producción (sistema actual), el ítem reciclar, con valores en dinero y regularizaciones legales, dando vida a la industria del reciclaje. Surge por ejemplo, la figura del Gestor de Residuos, importantísima en esta nueva industria, el que se define como “Persona natural o jurídica que realiza cualquiera de las operaciones de manejo de residuos y que se encuentra autorizada en conformidad a la normativa vigente”.
¿Cuál será la función de la Superintendencia de Medio Ambiente?; Este será un organismo con competencias para la fiscalización del cumplimiento de las metas de recolección y valoración de residuos de cada producto prioritario y de las obligaciones asociadas. Las sanciones van desde amonestación escrita y multa de hasta 10.000 UTA, se fijarán de acuerdo al beneficio económico que el infractor haya obtenido.
¿Cuál es el rol de las municipalidades?; Estas procurarán destinar suficientes áreas bajo su administración para la instalación y/u operación de instalaciones de almacenamiento (contenedores diferenciados), a través de la celebración de convenios con los sistemas de gestión e incluso podrán incorporar en sus ordenanzas municipales, cuando así lo estimen necesario, la obligación de recolectar los residuos de manera separada. Y obviamente, deberán actuar como fiscalizadoras al igual que toda persona natural de nuestro país.
Esta Ley tuvo varios inconvenientes y modificaciones en el camino, para no perjudicar a distintas industrias como por ejemplo, la de diarios y revistas, las que al aumentar los costos de su cadena, hubiesen desaparecido, por este motivo, debemos valorar el haber obtenido una ley de características proporcionadas.
Existirá una marcha blanca de 12 meses y 5 años dependiendo de cada interventor en esta nueva industria.
La ONG Valpo Interviene, pionera en materia de reciclaje, por instalar nuestro primer punto limpio en Valparaíso, entre otros ejemplos, ocupará un rol activo en el cumplimiento de esta ley, participando como colaborador de gestores, como fiscalizador y como promotor de buenas prácticas ambientales, para mantener nuestra ciudad limpia, siendo un ejemplo para nuestro país.