• Utiliza bolsas reutilizables. Si vas a realizar una cena de año nuevo, procura comprar las frutas y verduras en ferias libres, así evitas plástico innecesario llevando siempre tu bolsa reutilizable.
• Recurre a la composta. Las partes no comestibles de frutas y verduras, los restos del café, del té, las flores marchitas, cascarones de huevo y otras cosas que resultan de tu vida diaria no tienen por qué terminar desechadas. Con un recipiente y el cuidado adecuado puedes elaborar una composta casera que después encontrará utilidad, por ejemplo, como abono de tus plantas.
• Reflexiona antes de comprar. Algunos productos están decididamente diseñados para convertirse en basura. Por ejemplo, ¿Por qué no llevar tú vaso de plástico duro en vez de uno desechable? Si así lo haces, habrás evitado tirar un vaso que se convertirá en basura y tardará cientos de años en degradarse.
• Coopera. Este esfuerzo no tiene por qué ser individual. Por el contrario, es mucho mejor cuando más personas contribuyen. Busca la ayuda de tus amigos y vecinos, tal vez algunos de ellos compartan tu preocupación por el problema de la basura y quieren aportar, pero no saben cómo.
• Sabemos que año nuevo es un día donde las personas quieren disfrutar y pasarlo bien, pero eso no significa que deben ensuciar. Recuerda que el cuidado del medio ambiente es tarea de todos y todas, los 365 días del año. ¡Disfruta con conciencia!