En septiembre cumplieron un año reciclando con Valpo Interviene, y como en toda comunidad, ha habido de dulce y de agraz. Felipe Del Valle y Susana Barrientos, del Condominio Waddington de Playa Ancha, nos cuentan cómo ha sido el camino recorrido hasta hoy.
Por ahí por el 2014, la periodista Susana Barrientos participaba activamente en la MTD (mesa territorial de Desarrollo de Playa Ancha) que agrupa a varias organizaciones e instituciones del cerro, entre ellas Valpo Interviene. Por su parte, Felipe Del Valle, empresario independiente, veía que en su condominio varios vecinos dejaban separadas las botellas de vidrio, y eso le llamó la atención, el por qué lo hacían, si después el camión del aseo se llevaba todo junto. El año pasado asumió la presidencia del Condominio Waddington, ubicado en la Avenida Gran Bretaña. Susana es la pareja de Felipe, y tienen una hija, Amanda.
Después de mucho observar, Felipe concluyó que varios vecinos que vivían en la comunidad no eran originarios del puerto, sino que provenían de otras comunas como Santiago, donde sí se cuenta con más alternativas para reciclar, y el tema ya lo tenían como medio internalizado, por eso separaban las botellas, y quiso implementar formalmente el reciclaje en el condominio. Recuerda que hace un tiempo Codeff había instalado un gran depósito de vidrio en la Plaza Waddington que posteriormente fue retirado, gracias al vandalismo del que fue objeto. Pero de todas formas él quería encontrar la manera de implementarlo en su comunidad, e investigando se dio cuenta de que la respuesta estaba en su misma casa: Susana conocía una organización que se encargaba del retiro de residuos: Valpo Interviene.
El condominio Waddington está conformado por 14 hogares y todos participan del sistema, donde actualmente reciclan latas de bebida, vidrio, plástico Pet 1, cartón, papel, tetra brick, y para Felipe “el servicio, el retiro, ha sido súper automatizado, o sea los jueves cada dos semanas retiran. Y siempre avisan”.
Los problemas han sido los de siempre cuando se comprometen acciones en grandes grupo, como señala el empresario, “que la gente deje las cosas en otros lados, por ejemplo si es plástico Pet dejaban cualquier plástico, o con el vidrio, a pesar de que no se pueden dejar los vasos rotos y cosas así, igual había gente que dejaba vasos rotos”, pero también es un tema “en que se tienen que ir educando, todos nos tenemos que ir educando en eso, por ejemplo yo antes tiraba el tetra sucio y tampoco tan aplastado, ahora te da lata igual hacer todo el tema pero hay que hacerlo”. A juicio de Felipe, a esto se suma el hecho de que “la gente cree que sabe, ese es el gran problema, cree que sabe reciclar”, y ejemplifica con el caso de una española que vivió en el condominio, que reciclaba los plásticos Pet desde el 1 al 7, claro, porque en su país era así, pero en Chile no sacaba nada con separar todos los tipos. Y él mismo declara que “yo hablaba del Pet, del Pet, y en un momento me asaltó la dudad porque yo pensaba que era el Pet 2 y después caché que no era el Pet 2, sino el Pet 1”.
El caos de encontrar en los receptáculos envases de Súper 8, latas de conserva e incluso ecoladrillos, ha ido quedando atrás; se les hizo una capacitación por parte de Valpo Interviene, se pusieron contenedores más grandes, instalaron una señalética muy clara y didáctica, confeccionada por un vecino que vive en el condominio, en la que incluso se señala lo que no se debe arrojar a los contenedores. Para Susana es un tema que se basa en la educación “de todos, lo que te decía, uno comete esos errores también porque uno no se informa más. En Valparaíso hay basura por todos lados, entonces que te hagan organizar la basura ya para la gente es algo nuevo, y todo lo nuevo requiere que nos vayamos educando”, y Felipe agrega que “yo creo que la gente que recicla no lo hace de mala intención, porque ya reciclar es un cacho, es más pega”.
En el condominio también realizan compost con residuos orgánicos y lombrices californianas, y aunque en este sistema solo participan algunas de las catorce familias, solicitaron a la ONG una vermicompostera más grande, ya que no estaban dando abasto con la que tenían.
Si bien se trata de procesos lentos, y largos, para Felipe alguien tiene que partir: “estamos súper atrasados, sobre todo en Valparaíso, en el tema de la basura, pero tiene que haber un inicio de algo, tiene que haber gente partiendo en este tema para que la cuestión se vaya agrandando y se pueda hacer más masivo, porque se requiere un cambio con todo lo que está pasando en el mundo, un cambio de la forma en que operamos, y esos cambios en ningún caso van a ser de un día para otro, pueden pasar diez años, quince años, veinte años, pero alguien tiene que partir”.
Y sin duda para su hija Amanda, el reciclaje será parte de su vida.
En las fotos: a la izquierda, con anteojos, Halie Castillo (3 años), y a la derecha, Amanda Del Valle (5 años).