Paul Betancourt del colegio Salesianos de Valparaíso: “el reciclaje contribuye a la formación integral de los estudiantes”

Por Paula Alfaro

La basura es uno de los conflictos medioambientales más notorios en Valparaíso. La falta de puntos limpios en la ciudad, nuestro consumo desmedido y la poca información que recibimos en torno a prácticas como el reciclaje, incrementan este conflicto. No obstante, hay organizaciones que han optado por contribuir a disminuir sus consecuencias negativas y a trabajar junto a los más jóvenes por mejorar la calidad de nuestro entorno.

El colegio Salesianos de Valparaíso es una institución a la que asisten cerca de 1700 estudiantes de kínder a cuarto medio. Cuenta con una formación Científico-Humanista y con 4 especialidades desde tercero a cuarto medio para continuar con una formación técnico profesional: mecánica industrial, mecánica automotriz, electrónica y electricidad.

Desde el 2018 decidieron integrar el reciclaje dentro del establecimiento para incentivar a los estudiantes, profesores y la comunidad en general a comprometerse con el cuidado del medioambiente. Junto a Valpo Interviene instalaron 9 puntos limpios con 4 contenedores cada uno para tetra brik, papel, cartón y botellas de plástico Pet 1 y el retiro de residuos se realiza una vez a la semana.

Para Paul Betancourt, sicólogo que forma parte del programa de integración escolar donde realiza una labor de apoyo sicológico y facilita el proceso de inclusión de los estudiantes, incorporar el reciclaje dentro de la comunidad era esencial para contribuir a la formación integral de los estudiantes. 

¿Cómo surge la inquietud de incorporar el reciclaje en el colegio?

Yo diría que desde distintas fuentes. En mi caso, con el tiempo fui investigando sobre el tema, viendo documentales, conversando con personas y me empecé a cuestionar por qué no hacíamos esto en Valparaíso, por qué no habían instancias de este tipo. Propuse la idea en el 2017 y a comienzos del 2018 me dijeron que les interesaba contar con un sistema de reciclaje, sobre todo, porque el colegio estaba generando mucha basura y estaban pagando incluso multas por eso.

¿Cómo ha sido la recepción de los estudiantes?

Yo creo que el reciclaje es un cambio cultural importante y como todo cambio cultural ha sido lento. Pero no solo a los estudiantes, como comunidad nos ha costado. Es algo que tenemos que mejorar. Queremos que los chicos lo asimilen, que no lo vean como una obligación y que vean que es algo importante.

¿Qué crees que se podría hacer para incentivar a la comunidad para que reciclen?

¿Qué sería lo ideal creo yo? Implementar algún tipo de programa sistemático en los distintos estamentos. Mientras eso no ocurra, se podría realizar intervenciones para fechas específicas, por ejemplo, en mayo está el día internacional del reciclaje y tal vez ahí se podría informar mediante paneles, videos o traer a distintas organizaciones para que expongan sobre su trabajo, entre otros. Y también trabajar con toda la comunidad.