Vitamin Service y su desafío por convertir el reciclaje en una práctica cotidiana

Por Paula Alfaro

A pesar de ser una actividad que se realiza fuera de la vista de los clientes, el retiro diario de basura en los negocios con giro de alimentos es esencial para mantener todo el local limpio y ordenado. En Vitamin Service, decidieron ir un paso más allá y además de preocuparse por la higiene del local comenzaron a separar y reciclar diversos residuos, aportando así al cuidado del medio ambiente.

Hace casi 60 años comenzó a funcionar Vitamin Service en Valparaíso y, en ese entonces, era tan solo una cuarta parte de lo que es ahora. Hoy, solo atienden en su casa matriz ubicada en la Avenida Pedro Montt, lugar en el que durante décadas se han caracterizado por sus productos naturales y el servicio personalizado, convirtiéndose en un espacio de tradición dentro de la ciudad.

En este restorán, heladería y pastelería, trabajan alrededor de 60 personas permanentemente, más los que realizan labores por media jornada. Ellos atienden a cientos de personas día a día y tras cada uno de los platos que sirven, hay una serie de residuos que, hasta hace un tiempo, se iban directamente al basurero y luego al vertedero.

Esta situación motivó a Juan Pablo Truyol, uno de los dueños del local, a realizar un cambio. Él lleva años reciclando en su casa por lo que tenía claro todos los desafíos que implicaban este cambio de hábito, pero a la vez los frutos que se obtenían.

En este contexto, decidieron buscar una solución que se adaptara a las necesidades de los trabajadores, el negocio y que pudiera permanecer en el tiempo. Ahí fue cuando hallaron a ONG Valpo Interviene y se animaron a solicitar el servicio de Econegocios, el que les entregaría información relevante a través de capacitaciones y comenzaría a gestionar sus residuos.

A pesar del poco tiempo que llevan reciclando, Juan Pablo manifiesta estar feliz de ver que aquello que creía que iba a significar un gran esfuerzo se está concretando. Por sobre todo, destaca la labor colectiva que se han desempeñado para lograr gestionar los residuos de la mejor forma posible. Ha sido un proceso gradual y aún quedan personas por convencer de que el tiempo que invierten en lavar, recortar o limpiar un envase produce un cambio positivo y significativo en nuestro entorno.

¿Cuál fue el problema que detectaron?

Juan Pablo Truyol: La basura es un problema en sí y Valparaíso es un lugar que más problemas tiene con la basura. Entonces, nosotros ¿de qué manera podemos aportar a la ciudad y ayudarnos a nosotros? Empezamos a buscar a alguien con quién asociarnos para que nos ayudara.

¿Qué ha resultado complejo en este proceso?

JPT: Lo más complejo es, a veces, convencer a las personas que trabajan contigo que esto es algo importante. Porque antes se solucionaba todo yendo a la basura. Era lo más fácil: problema resuelto. Pero teníamos la convicción de que podíamos hacer algo más. Hoy estamos logrando traspasar esa convicción a todos.

¿De qué manera se traspasa esa convicción?

JPT: A través del diálogo diario y con las capacitaciones que Valpo Interviene le realizó al personal. Esas jornadas fueron importantes. Además, la mayor parte de las personas que trabajan aquí son jóvenes y tienen el tema del reciclaje más instalado, está más claro.

¿Cuáles han sido los principales beneficios?

JPT: Hemos disminuido la cantidad de basura que estamos botando diariamente. Yo creo que al menos hemos reducido las cifras en un tercio.

¿Cómo ha resultado la alianza con Econegocios de la ONG Valpo Interviene?

JPT: Ha funcionado muy bien. Aún hay ciertos residuos que nos gustaría reciclar, pero que no entran en las categorías, pero una vez que les planteamos nuestras inquietudes nos han escuchado y las han acogido. Esto me tiene bien motivoado porque veo que son proactivos y le encuentran solución a las problemáticas que surgen. Eso es súper bueno.

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